Tener una vivienda en el campo no siempre es sinónimo de ambiente rústico y austero. Hoy en día, es sinónimo de paz y tranquilidad, de aire limpio y sano, de luz que inunda todos los rincones, …incluso los de nuestro hogar.
Si a todo esto le sumamos un diseño abierto a la piscina, la satisfacción y armonía, entre naturaleza y hogar es plena, conviviendo con ella en el día a día, en un único espacio.
Un espacio de trabajo?, o mejor dicho un espacio en el que compartir momentos y sensaciones. Todo esto, lo conseguimos gracias a un entorno perfectamente armonizado, integrando electrodomésticos y despensas, cajones de gran almacenaje y encimeras de porcelánico que nos confieren la máxima eficacia, en una superficie innovadora a la vez que sencilla. El mobiliario realizado en lacado blanco, con acabado alto brillo, nos refleja el sol con el que amanecer cada día, y la madera nos aporta ese toque de la naturaleza, que nos mimetiza con el exterior. ¡Esto es la tranquilidad de vivir en el campo!
